El refuerzo educativo es una medida ordinaria; se puede adoptar de manera habitual con un alumno o grupo de ellos, no requiere ni un informe específico, ni tampoco que el niño o la niña presente necesidades especiales.
Se organizan grupos de refuerzo para trabajar fundamentalmente con los alumnos que presentan dificultades en la ejecución de los aprendizajes instrumentales básicos (lectura y escritura).
Es una medida temporal que se mantiene hasta que se adquieren o dominan los aprendizajes que se están reforzando. Por tanto, lo normal sería que un alumno que recibe refuerzo educativo, una vez conseguidos los objetivos, deje de recibirlo y alumnos que en principio no habían requerido esta ayuda puedan necesitarla en un momento determinado, etc.
Se trabaja en grupos reducidos (5-6 alumnos).